miércoles, 14 de junio de 2017

Capítulo 11.- "¿Qué quieres de mi?"

Silver observaba de lejos la situación, fue entonces cuando comprendió que lo que haría pronto, se convertiría en lo mejor para ambos, él y Blaze.
Al amanecer él hizo su rutina de todos los días, levantarse, tomar una ducha, vestir el uniforme, ir al comedor y servirse su desayuno.
Amy: Hola Silver -Lo abraza y besa su mejilla-
Silver: Amy, hermosa ¿cómo estás?
Amy: Bien, algo cansada... Anoche escuché a Blaze llegar algo tarde a la habitación
Amy sostenía una mirada fría y callada dirigida al piso, como si este tuviera toda la responsabilidad de que su amiga no llegara a la hora indicada por el instituto a su habitación.
Amy: ¿Ella estaba contigo cierto?
Silver se paralizó unos instantes, le tamblaban las piernas y le sudaban las manos, su voz estaba por temblarle y con esto, confirmarle a Amy que sus sospechas eran acertadas.
Silver: Amy yo...
Amy: -cerró sus puños y con fuerza los tiraba hacia abajo, y al mismo tiempo alzó la mirada para ver de frente a Silver con rabia- ¡Ella no puede estar con nadie más que contigo! ¡Dime que tengo razón!
Silver: Amy querida... Ella -Entre cortaba las frases nervioso, hasta que por fin tragó saliva- Si, estaba conmigo anoche...
Amy se arrojó a los brazos de Silver liberando un suspiro y unas pocas lagrimas de alivio. Silver estaba conciente de que la verdad pronto saldría a la luz, y que él se iría culpable con todo esto, pero no podía soportar ver la desesperación en Amy.
Esa mañana ni Shadow ni Blaze llegaron a la cafetería, el castigo fue claro, ninguno de los dos saldría si no era con el consentimiento de algún profesor en turno. Por lo tanto a ambos se les daban sus alimentos en sus respectivas alcobas.
Blaze no paraba de caminar de un lado al otro en su pieza, la culpa la carcomía, y el miedo corría por sus venas, ¿qué hacer?, ¿Cómo confesar a tu mejor amiga que le has fallado, y qué te has enamorado de quien ella pensaba era su príncipe azul?, tartamudeaba tratando de inventarse el discurso perfecto, con disculpas, razones e incluso suplicas de por medio.
Se escuchó que se abrpia la puerta y no fue lo suficientemente valiente para mirar quien entraba, hasta escuchar el tímido saludo.
Silver: Hola
Blaze: ¡Silver! -se arrojó a sus brazos-
Silver apartó a la menor de él y la tomo por los hombros, mirandola fijamente,  dejando en ella una mirada triste, sola y doliente.
Silver: Blaze, sé lo que pasa entre tú y mi hermano...
Blaze: -rápidamente lo interrumpió- No es lo que parece, yo...
Silver: -gritó con rabia y tratando de no permitirse llorar- ¡BASTA BLAZE! Lo sé todo, él me lo dijo
Blaze se ha quedado atónita, tragaba saliva por inercia, ya que su cuerpo no respondía, sus ojos habían perdido el brillo en ese instante, estaba temerosa.
Blaze: No sabría que decirte
Silver: Digas lo que digas, para mi, ya no vale Blaze... Me has roto, deshecho...
Silver salió de la habitación y se marchó del edificio. Se dirigió a su cuarto sin mirar a ningún otro sitio que no fuera hacia adelante.
Amy: ¡Silver!... ¿Silver?
Amy persiguió al muchacho un buen tramo hasta lograr alcanzarlo y tomarlo del brazo.
Amy: ¡Silver! -lo sostuvo con fuerza- ¿Qué te pasa?
Silver: ¡Déjame solo! -safó de un tirón su brazo empujandola y puede que la haya golpeado-
Amy: -lo miro fijo a los ojos y dejó escapar un par de lágrimas- ¡Te pase lo qué te pase no es mi culpa!
Amy se fue corriendo lejos de él, no quería ni sentía gusto por verlo, ni siquiera en pintura o de lejos. Llegó a su salón de clase, sacó un cuaderno y procedió a escribir.
"Todo va de mal en peor, sospecho que mi mejor amiga tiene un amorío con mi novio. Pienso perdonarlo si es que en algún momento me lo confiesa, incluso a ella, no es culpa de ninguno de los dos, es mía por permitirme estar tanto tiempo apartada de él, es obvio que va a buscar afecto en otras. Blaze es una hermana para mi, no quiero perderla, pero, a quien menos esperaba perder, con quien esperaba contar siempre, acaba de herirme, no fue nada grave, pero me ha dolido como si apuñalaran mi corazón, me lastima, me quema... ¿Qué me pasa?"
Pronto entró una profesora, indicando a sus alumnas tomar asiento y guardar silencio, tomo una tiza y ha apuntado el tema del día en el pizarrón, durante la clase bordarían unas avez con técnica nueva, Amy se consideraba y esperaba ser toda una dama, por lo tanto más pronto que tarde tomó su hilo, aguja y tela, y procedió a imitar los movimientos e indicaciones de la profesora.
Por otra parte, Silver entró enfurecido a su pieza y tomando entre sus manos la ropa de su hermano lo chocó contra la pared.
Shadow: ¡Oye! ¿Qué te pasa tonto?
Silver: ¡Podrás lastimar a quien gustes, igual no te importa, pero si harás sufrir a lguien, hazlo pronto y deja de ser tan hipócrita!
Shadow: Hermano -pronunció con desconcierto- ¿qué ocurre?
Silver: ¡No puedes hacerle esto a Amy! ¡NO PUEDES!
Shadow comprendió de inmediato que había demasiada preocupación por la menor y que éste, había causado ya demasiados problemas en un solo colegio.
Shadow: ¿Y qué quieres que haga? ¿Qué le diga la verdad? ¿Qué la haga llorar?
Silver: Esa sería la acción mas valiente que puedes hacer en tu torpe e inútil vida
Ambos se separaron, Silver tomó a prisa sus pertenencias y fue a solicitar una habitación apartada de la de su hermano, con la excusa de que éste le distraía para poder estudiar y sacar buenas notas en sus exámenes.
Shadow optó por solo recostarse en su cama y pensar "¿Y si en serio estoy hiriendolos a todos y no me he percatado de ello? ¿Sería mejor que yo no perteneciera a este colegio? ¿Qué debo hacer?"
Han pasado los días volando, Shadow y Blaze no han vuelto a verse desde aquella noche. Los días son pesados, las noches eternas, y bajo llave, entre cuatro paredes no es nada fácil de sobrellevar.
Silver y Amy apenas cruzan palabras de cortesía, y por más que éste lo intente, no logra acercarse a ella.
Amy visita constantemente a Shadow y le lleva postres preparados por ella misma, algunos bordados para dar vida a la habitación y algunos apuntes de sus compañeros, los cuales él acepta por compromiso, mas se sigue dando cuenta de que el afecto por Amy comienza a convertirse en compasión y pena, ¿es ella un alma doliente por las confusiones de éste tonto? ¿o es simplemente la mujer perfecta para el hombre equivocado?.
El sábado de esa misma semana el director mandó a llamar a ambos detenidos, levantandoles el castigo y permitiendoles participar en las clases y en las actividades extracurriculares que el colegio impartía.
Director: Muy bien, jóvenes rebeldes, quedan libres de su castigo, dos meses en detención espero que hayan reformado sus actitudes indignas de este instituto.
Shadow y Blaze solo asentían mientras el alto mando dirigía unas palabras en tono de discurso motivacional para que cambiaran su forma de actuar. Al salir de la dirección Shadow trató de hablar con Blaze, mientras que ella solo buscaba evitarlo.
Shadow: ¡No puedes evitarme para siempre, Blaze!
Blaze: Sí puedo si eso quiero
Shadow: Blaze tengo que decirte que...
Amy entró apresurada al edificio buscando animosa a su novio, al encontrarlo visualmente corrió hasta él y de un brinco cayó en sus brazos, que él por inercia ha levantado para no dejarla caer.
Amy: ¡Amor mío! ¿Te han levantado el castigo ya?
Shadow: Sí Amy, soy libre, pero...
Amy: -interrumpiedolo intencionalmente- Silencio querido, ¡ahora eres solo mío y podremos pasar más tiempo juntos!
Blaze se apartó de la feliz pareja y encaminó hacia el edificio de salones para retomar clases lo más pronto posible.
Al caer la noche Shadow salió a fumar un cigarrillo al jardín, mirando al cielo sólo podía recordar el calor de los brazos de Blaze, fue entonces cuando ella apareció.
Blaze: Tienes razón, no puedo fingir que no siento nada por ti, cuando siento todo, causas en mi sentimientos que no comprendo y que me hacen sufrir.
Shadow: -tiró el cigarrillo al suelo y lo apagó- ¿Crees entonces qué es fácil para mi fingir que quiero a otra persona y que disfruto su compañía, cuando es a ti a quien quiero?
Blaze: Shadow, esto no puede ser, Amy es mi amiga
Shadow: Entocnes olvidemos todo, y vivamos juntos esta "historia prohibida"
Blaze: -se rie tierna y dulcemente- Quiero quedarme contigo siempre
Ambos se acercaron y se besaron, un beso tierno, que hubieran deseado que fuera eterno, que el tiempo se detuviera y que nada ni nadie pudiera separarlos, estaba todo decidido, se quedarían uno junto al otro.
Profesora: ¡JOVEN! ¡SEÑORITA! ¡Apartense inmediatamente uno del otro!
Era el juicio final, era su tercer error y eso significaba que el castigo más grande estaría próximo.
Director: Esta misma mañana les he dejado en libertad, he confiado en ustedes, les he permitido tantas cosas como nunca se las he permitido a nadie en la historia de este colegio, ¿y esto es lo que deciden hacer? ¿Buscarse más problemas?
Shadow: Si usted entendirea que la amo, usted...
Director: ¿¡Amor!? Jóvenes, tienen ustedes 16 y 15 años, no saben ni un poco de lo que es el amor que tanto profesan. Señorita usted debería ser ya una damita, con una forma de actuar completamente diferente, ¿no piensa usted lo mismo?
Blaze: Señor, no volveré a fallar, lo prometo.
Director: Yo sé que no será así, porque usted ya no puede fallarme
Blaze: -desconcertada y con voz tímida contestó- ...no entiendo...
Director: Me refiero, señorita, a que usted no estudia más aquí, mañana por la tarde será escoltada a su hogar.
Blaze llenó sus ojos de lágrimas y se permitió no llorar frente a ellos, no permitiría que su dolor saliera a la luz, tendría que dejar atrás su hogar durante 10 años, su mejor amiga, su primer amor y al que promete ser el amor de su vida. Blaze debía irse...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta kawaii e interesante continua siii y no jagas en uno privado continua continua

Caros the hedgehog dijo...

Sigue esta buena tu historia

Unknown dijo...

Sigue esta buena la historia